Concurso para la recuperación de la Torre de San Miguel (Almería)

La propuesta nace como una actuación respetuosa y funcional con el medio en el que nos encontramos. Partiendo del reconocimiento de la construcción existente como un elemento consolidado en el imaginario local.
La edificación, entendida como puerta de acceso al parque, y nexo de unión entre el pueblo, las salinas y la fabriquilla, aparece en el horizonte como un hito que se impone en un paisaje eminentemente horizontal, dialogando únicamente con la emblemática iglesia de las salinas, el faro y la abrupta topografía del propio parque a sus espaldas. De ahí la importancia de conservar el carácter icónico de la construcción como punto de encuentro, independientemente del valor histórico de cada uno de las partes de la misma.

Entendemos por tanto que la torre, el recinto fortificado y el patio perimetral no solo conforman un conjunto monumental único cargado de historia y con unas condiciones inmejorables para ser un foco de actividad de la zona, sino que también son una oportunidad para ofrecer al visitante una comprensión más arraigada del parque a través de la arquitectura tradicional de la zona y la forma de vivir de sus gentes, mediante una construcción que funciona hacia el interior, entorno al gran patio central como punto de relación, protegiéndose de los vientos, el soleamiento y filtrando la luz según las necesidades de cada estancia.
Basándonos en estas premisas el grueso de la intervención pasa por la reinterpretación del muro fortificado como elemento funcional (tanto al interior como al exterior), donde albergar todos los usos propios de un centro de atención al visitante, entorno al gran patio central que nos relaciona de una manera directa con la torre de San Miguel, eje principal del proyecto, sobre la que se interviene de una manera respetuosa, consolidando la construcción existente, haciéndola visitable y albergando salas de interpretación de la historia, la flora y la fauna del parque.

El entorno exterior del recinto fortificado se organiza en torno al mismo desarrollando una actuación de mínimos en consonancia con el resto de actuaciones que se llevan a cabo en la zona. Para ello se plantea la reordenación perimetral de los aparcamientos, zonas de turismo activo, y accesos al edificio, tanto a nivel de la oficina de turismo como los servicios públicos que se disponen para ser usado por el bañista

Arquitectura: roomarquitectos
Año: 2018